Como dice el refrán, "para estar bella hay que ver las estrellas". Es que, a la dolorosísima experiencia del tirón de cera en partes del cuerpo impensadas, se le suma el sufrimiento por tener que desembolsar cifras desorbitantes en manicura, cuidado de los pies o tintura de cabello.
Además de tantísimo tiempo, se invierten sueldos y sueldos sólo en la apariencia. Según el cálculo realizado por Infobae.com, una mujer puede llegar a invertir, al año, más cinco mil pesos para mantenerse bien. Y la cifra puede duplicarse o triplicarse en quienes se esfuerzan demasiado para que el espejo les devuelva una imagen agradable.
Depilación, gimnasia, peluquería, manos y pies, colorista y alguna que otra prenda de temporada para "abultar" aún más el guardarropa. La lista de servicios utilizada por la platea femenina puede ser acotada o interminable, todo depende de cuán vanidosa u obsesiva sea la mujer en cuestión.
Lo cierto es que el sector de la belleza no fue inmune a la cadena de aumentos de los últimos años y las peluquerías y centros de estética incrementaron sus precios casi duplicándolos. Por ejemplo, un "combo" de depilación de pierna entera, sumados al cavado y a la axila que hace apenas un año costaba 15 pesos, hoy supera los 30.
El gasto de nunca acabar
Gran parte del universo femenino se considera esclavo de la peluquería. Por alguna razón todavía desconocida cuando estamos tristes, deprimidas, o contentas y con ganas de cambiar, siempre recurrimos a estos salones.
Según le explicó el estilista Javier Luna a Infobae.com, un corte de pelo debe realizarse cada cuatro o seis semanas, dependiendo del tipo de cabello: "Eso es lo que recomendamos quienes nos dedicamos a estudiar el proceso. El organismo necesita un corte una vez al mes".
El color también es un arma de doble filo. Las clásicas raíces son consideradas uno de los "pecados de la moda", síntoma de dejadez y olvido. En consecuencia, las visitas al coloristas deben ser más que asiduas, cada veinte o treinta días.
"Las que se hacen reflejos son las que se salvan porque hoy se usan las mechas desgastados así que pueden venir cada tres o cuatro meses", destacó.
En las peluquerías más fashion, el corte cuesta 40 y la tintura varía con el largo, aunque va entre los 50 y los 80. En tanto, en una más accesible un "paquete" araña los 80 pesos.
Tener las manos bien cuidadas es el mayor símbolo de femineidad, por lo que muchas optan por visitar a su manicura "amiga" una vez por semana. En un salón "de barrio" este servicio cuesta $18 y se le suman dos más por la clásica "francesita". En tanto, en uno de los más top llegan a exorbitantes sumas como 30 pesos.
Los pies también merecen la atención de los especialistas. En invierno las visitas al pedicuro son mensuales pero en plena temporada estival, cuando están en constante exposición por las sandalias, suelen acudir cada quince días. La "belleza" sale 35 y la pedicuría, 42.
A este gasto habrá de añadirle el cambio de esmalte. Si bien pintarse las uñas está lejos de ser una ciencia, muchas acuden al centro de estética y desembolsan unos 17 pesos (casi el doble que comprar un esmalte de uñas en la farmacia) por este servicio.
La depilación es "el" tema tabú del universo femenino. Porque erradicar el vello es, además de doloroso y molesto, de lo más costoso. Aunque algunas optan por robar afeitadoras ajenas o utilizar la clásica "maquinita", son muchas las que siguen el clásico método de la depilación con cera.
Salvo que elijan convivir con los pelos, la depilación de pierna entera, axila, cavado y bozo (para los que no saben, así se llama al "bigote" femino) cuesta alrededor de 50 pesos. ¿La periodicidad de esta ardua misión? Como mínimo, una vez al mes.
Estar en forma suele ser prioritario para muchas. Está más que claro que gimnasios pueden variar en función de las características y la variedad de servicios que ofrecen, pero la cuota en Palermo oscila entre los 250 y los 150 pesos.
Para las más "vagas", las que no tienen tiempo para ir a las clases o para quienes sufren problemas posturales o de adaptación están los personal trainer. Un profesor de gimnasia cobra por este servicio desde $40 la hora, aunque se puede llegar a pagar hasta $150.
Según explicó Octavio Robledo, personal trainer, una mujer adulta con actividad física baja (trabajo de oficina) debe tener al menos tres horas de clase a la semana. Por ende, las que quieren este exclusivo servicio deberán pagar más de cinco mil pesos al año.
Visitar a la cosmetóloga es un lujo placentero que sólo se da una vez cada dos meses. La clásica limpieza de cutis cuesta 80, una higiene 60 y un tratamiento más sofisticado como el de punta de diamante puede llegar a los cien pesos.
Nunca está de más sumar lo que gastan en productos usados en casa para mantenerse lindas. En artículos de tocador, maquillaje, fragancias, tratamientos faciales y corporales y productos para el pelo el gasto suele ser bimestral porque las emulsiones duran alrededor de dos meses y cuestan unos 60 pesos cada una.
En conclusión, pertenecer al universo femenino es todo un presupuesto. Tiempo, dinero, esfuerzo… ¡Qué lindo es ser mujer! ¡Pero qué difícil!, Es para el sector femenino manterse bella con los precios de hoy en dia
